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Variedad narcótica de predominio índico con buena producción.
El suntuoso resultado de cruzar un clásico de la vieja escuela con una cepa única y moderna, Afghan Kush tiene raíces tanto en el pasado como en el presente.
Su linaje afgano significa que se trata de una variedad de predominancia índica con una fenomenal producción de resina y un distintivo aroma a hachís.
Afghan Kush también se asemeja a su parentesco clásico en que sobresale cuando se cultiva al aire libre; su resistencia a las plagas y enfermedades y su corto tiempo de floración de sólo 8-9 semanas significan que el cultivo en climas cálidos puede ofrecer resultados increíbles.
Los sabores de esta variedad pueden atribuirse directamente a su parentesco con LA Kush. Una mezcla terrosa de pino y mentol, con un toque de limón, el notorio sabor de la Costa Oeste es claro e inmensamente satisfactorio.
Al igual que la mayoría de las variedades índicas, Afghan Kush ofrece un efecto de relajación en todo el cuerpo sin perder el colocón narcótico de una cepa con alto contenido de THC.