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Nos ha llevado bastantes años de trabajo, pero por fin conseguimos estabilizar una semilla de marihuana feminizada con un equilibrio perfecto entre THC y THCV, el cannabinoide que va a dar que hablar en los próximos años. Como planta terapéutica, es dietética y relajante. Como planta recreativa, es la indicada para controlar siempre la situación.
El nuevo antídoto
En el centro está la virtud, hay que buscar el equilibrio en el universo que nos rodea. Pensando en esta máxima yogui hemos trabajado para diseñar una semilla de marihuana feminizada que contuviera niveles balanceados de THC y de THCV, uno de los quimiotipos más prometedores del mundo de los cannabinoides. Lo hemos conseguido y está disponible en nuestro banco de semillas profesional.
La THCV de Kannabia es una semilla muy especial y se ha creado pensando en esos breeders que están siempre a la caza de nuevas experiencias. Efectivamente, tiene un 7% de THC y un 7% de THCV. Este componente está aún en fase de estudio para poder llegar a conclusiones científicas sobre sus propiedades, pero ya está en boca de todos sus seguidores porque el efecto beneficioso es incuestionable: compensa el efecto psicoactivo del THC y bloquea los receptores CB1 estimulando el metabolismo para colaborar en la pérdida de peso.
Se trata además de una cepa 100% sativa, de variedad pura, y se nota. Aunque se ha diseñado persiguiendo fines terapéuticos es perfectamente apta para aquellos cultivadores con deseos de traer a este mundo un poco más de alegría.
Cultivo de THCV
Como germen de una planta de marihuana terapéutica, la semilla THCV no precisa de indicaciones especiales o más instrucciones que otra planta de marihuana. Tanto en interior como en exterior se comporta de manera formidable y da resultados óptimos y estables, más rápidos de lo que cabría esperar para una sativa pura. La planta es de tamaño considerable y se expande en todas direcciones, así que le tienes que dedicar un poco de espacio extra.
En interior va a responder bien a un cultivo en SCROG, dadas sus características botánicas. Necesitará entre 60 y 65 días en floración para poder alcanzar entre 500 y 600 gramos por metro cuadrado. Para que sea más productiva puedes darle algo de abono controlado y constante.
En exterior se levanta por encima de nuestras cabezas hasta los dos metros y puede llegar a dar cosechas de 650 gramos por planta. Sus cogollos son alargados y respiran bien, estarán listos para ser recogidos a finales de septiembre o principios de octubre.
Sabor y efecto de THCV
El sabor de la THCV de Kannabia es el clásico de clásicos, terroso con tonos cítricos, además con profundidad y mucho aroma. Por esto se puede utilizar también para extracciones.
Su efecto es único, no hay nada igual. El THCV contrarresta como un antídoto el efecto psicoactivo del THC, pero no deja de notarse un subidón propio de una sativa pura. Esa euforia y esa creatividad se ven ajustadas por este cannabinoide, pero siguen ahí. Es una semilla perfecta para mantener el absoluto control de todo sin renunciar a una relajación feliz.