Por la mañana, al mediodía y por la noche, ¡nunca hay un mal momento para una mimosa!
Si quieres una planta robusta con una genética fiable y un sabor cítrico explosivo, no busques más: la Mimosa te cubre.
Esta sensacional variedad de flores autoflorecientes es el resultado de la fusión de las dos variedades de cítricos más prolíficas del planeta.
Su potente aroma a mandarina y sus abundantes cristales de THC son derivados de sus genes de cogollos de naranja, producto de dos miembros de la familia skunk pura, también conocida por ser una de las cepas más sencillas de cultivar.
Su sabor a tarta de limón y su subidón de sativa se deben a su linaje Lemon haze, un híbrido de dos prestigiosas ganadoras de la Cannabis Cup. La Mimosa fomenta la energía y la motivación, seguidas de una sensación de bienestar y calma, que se ha observado que ayuda en los trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad.
Tiene un aspecto llamativo, con una densa capa de grandes cogollos en forma de cono con una fuerte cobertura de tricomas de color blanco lechoso, pistilos de color naranja brillante que crecen prominentemente alrededor de las hojas y cálices vibrantes.
Se recomienda encarecidamente utilizar un medio de cultivo complejo y saludable, rico en nutrientes esenciales. Estos ayudarán a nutrir la planta durante sus diferentes etapas de crecimiento y a maximizar el contenido de terpenos.