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La Lockdown Kush Feminizada es una planta 40% índica / 60% sativa con ascendencia de San Fernando Valley OG cruzada con Afghani #1. Sus flores potentes producen efectos corporales integrales. Esta variedad termina convirtiéndose en una planta de tamaño compacto con una corta etapa de floración y una estructura robusta. Los aromas a cítricos y pino dominan el perfil de terpenos de esta variedad de rendimiento medio. La Lockdown Kush puede cultivarse con éxito en jardines interiores y exteriores, incluso en climas continentales fríos.
La Lockdown Kush Feminizada se llena de flores gruesas y compactas cubiertas de tricomas. Sus múltiples colas forman un espeso dosel que se eleva por encima de las grandes y anchas hojas inferiores. Progenie de dos padres muy potentes, la Lockdown Kush te lleva a la línea de meta más rápido gracias a un período de floración explosivo que ronda los 55-60 días. Los aromas cítricos agudos y refrescantes golpean primero la nariz, seguidos de una inyección de terpenos de pino picante. Los efectos empiezan siendo cerebrales y luego bajan al cuerpo. Esta variedad resulta atrayente para casi todo el mundo.
Patrón de cultivo de Lockdown Kush Feminizada
La Lockdown Kush Feminizada es una variedad con predominio sativa, pero el 40% de su herencia índica se manifiesta claramente en la morfología de la planta, la cual presenta una estructura de crecimiento completa, con ramas robustas, como las de muchas variedades índicas de élite. También típica de las variedades índicas, la Lockdown Kush presenta grandes hojas digitadas, y su tamaño puede crear microclimas dentro de la copa. Para evitar estos microclimas y abrir los cogollos a la exposición directa a la luz, esta variedad se beneficia de una defoliación periódica.
Las variedades feminizadas se producen específicamente para aquellos jardineros que no quieren realizar tareas de identificación y selección de plantas masculinas. Las semillas de Lockdown Kush son una variedad feminizada, lo que significa que los jardineros sólo obtendrán plantas hembras de ellas. Sin embargo, la duración del periodo vegetativo la controla el cultivador. Una vez que la Lockdown Kush Feminizada pasa a la etapa de floración, transcurren entre 55 y 60 días hasta que los abundantes y hermosos cogollos están listos para la cosecha.
Desde que la plántula asoma por encima de la tierra hasta la cosecha, la Lockdown Kush Feminizada es una planta de crecimiento constante. La única excepción la encontramos en el estiramiento medio por el que pasa durante el inicio de la floración. La Lockdown Kush acaba siendo una planta de tamaño medio. Los jardineros de interior ven alturas de 100 a 150 cm, y los cultivadores de exterior alcanzan alturas superiores a los 150 cm.
La naturaleza compacta de la Lockdown Kush Feminizada la convierte en una candidata ideal para jardineros de tienda de cultivo con techos bajos. El corto espaciado internodal da lugar a una planta tupida y densa que produce múltiples colas sostenidas por robustas ramas. Los rendimientos de la Lockdown Kush Feminizada rondan los 450 gramos por m2 en interior, mientras que los cultivadores de exterior ven 550 gramos o más por planta. En general, los cultivadores experimentados pueden conseguir un rendimiento medio de cogollos de alta calidad.
La Lockdown Kush Feminizada produce cogollos dignos de aparecer en las redes sociales. Los gruesos cogollos forman grandes colas que son sorprendentemente densas al manipularlas. Los cálices verdes e hinchados están casi ocultos por una gruesa capa de tricomas pegajosos y pistilos de color ámbar. Los cogollos de la Lockdown Kush sin duda despertarán la admiración por su belleza incluso entre los más exigentes expertos en cannabis.
Tanto los jardineros de interior como los de exterior pueden cultivar esta planta hasta la madurez. La Lockdown Kush Feminizada prospera en climas cálidos, pero también funciona bien en temperaturas continentales más frías. Esta flexibilidad ofrece más opciones para todos, aunque esta variedad funciona mejor en manos de jardineros experimentados. La Lockdown Kush es receptiva a la mayoría de los métodos de entrenamiento, incluyendo SCROG, SOG, Supercropping y Lollipopping.
Efecto, sabor y aroma de Lockdown Kush Feminizada
La Lockdown Kush Feminizada es una variedad con un 60% de sativa. Las características sativas aparecen claramente en los aromas, sabores y efectos. En muchos aspectos, el linaje sativa desempeña un papel dominante, pero estos rasgos no ocultan del todo las influencias del 40% índica de su herencia.
Los efectos de la Lockdown Kush Feminizada comienzan con una leve sensación de euforia, que puede ayudar a eliminar algunas de las preocupaciones diarias de la mente del usuario. La naturaleza estimulante del inicio es la influencia sativa más identificable en los efectos generales. Al superar la fase inicial de subidón eufórico, el espacio mental se asienta en un lugar tranquilo y contemplativo, mientras la influencia índica empieza a hacer su magia en el cuerpo. Poco después, los consumidores disfrutan de un colocón relajante para todo el cuerpo que, en algunos casos, puede disipar dolores y molestias leves.
La Lockdown Kush Feminizada es una planta de olor atractivo cuando finaliza su desarrollo y, durante las etapas de crecimiento, el aroma sigue siendo mínimo, con ligeras notas cítricas. Los cultivadores de interior pueden considerar la posibilidad de filtrar el aire si la privacidad es una prioridad. En general, los aromas que se escapan del cuarto de cultivo no son tan prominentes como los terpenos gaseosos o skunky que se encuentran en algunos jardines de marihuana.
Una vez que las flores se han secado y curado adecuadamente, los aromas de la Lockdown Kush suben de tono. Te llegan directamente los astringentes y robustos terpenos cítricos que te hacen lagrimear. Atravesando el ramillete de aromas secundarios, llegan los terpenos de pino picante. Los terpenos húmedos y terrosos del linaje índica de la Lockdown Kush son una parte más sutil pero prominente de la ecuación aromática.
La Lockdown Kush Feminizada ofrece un exquisito perfil de terpenos, lo que la convierte en una variedad única y especial para el jardín. El recorrido del sabor comienza con notas dulces, que recuerdan a un delicioso trozo de pastel, las cuales dan paso a matices terrosos y sabores orgánicos. En el extremo posterior del paladar aparece un vigorizante toque a pino que completa la experiencia.