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Una de las variedades autoflorecientes más populares, por todas las buenas razones, es la clásica Girl Scout Cookies Auto. Los niveles de THC están siempre a la altura de las mejores variedades, consiguiendo alrededor de un 20% de THC, en buenas condiciones.
Esta es una variedad híbrida potentemente eufórica la cual es fácil de cultivar para obtener un dulce sabor a caramelo y unas caladas suaves y placenteras. El potente efecto elevador llega muy rápido provocando un sencillo y directo efecto relajador y un tranquilo colocón. Es fácil de cultivar en cualquier sistema en unas 11 semanas usando un ciclo de luz (de día) estándar de 20 horas. La producción estará por sobre de la media y se puede esperar unos cogollos cubiertos de una generosa capa de tricomas. Excelentes niveles de potencia combinados con un efecto placentero y un subidón duradero. Una clásica fiable que querrás cultivar una y otra vez.