Mediante un cruce muy bien estudiado de estos 3 parentales, podemos asegurar que nuestra Mr Gelato Ice es uno de los híbridos más potentes dentro del universo del cannabis. Tiene un 60% de Índica y un 40% de sativa, un mestizaje que nos ha permitido obtener todo lo mejor de cada una de ellas.
Es una planta de muy fácil cultivo y que se adapta muy bien a todas las condiciones de cultivo y con un periodo de floración muy corto. En efecto, y dependiendo de nuestras preferencias, podemos cosechar entre los 55 y 65 días desde que iniciamos la fase de floración y a principios o mediados de octubre en los cultivos de exterior. Cuando cultivamos en ambientes fríos en los que en octubre las temperaturas caen bruscamente, la Mr Gelato Ice se engalana de delicados y elegantes tonos violeta que resaltan con los miles de blancos cristales de su abundante resina. ¡Excelente para hacer un buen ice!
Además de su efecto relajante, propio de su genética índica, también nos proporciona una placentera sensación de vigor y felicidad que junto a sus notables propiedades organolépticas la convierten en un verdadero regalo para todos nuestros sentidos.
Dependiendo de los factores ambientales, el fenotipo y la experiencia del cultivador, nuestra Mr Gelato Ice puede alcanzar entre un 18 y un 21 por ciento de THC, incluso más en algunos casos, y un nivel parecido de CBD. Es un equilibrio perfecto.
Entre los consumidores de nuestra variedad, las cualidades más frecuentes con la que la describen son felicidad, relax, efecto contundente, euforia, capacidad de concentración, analgésica y antidepresiva.
Sus propiedades organolépticas son también de las más placenteras. Nuestra variedad destaca por su sabor refrescante, algo cítrico y floral, pero con un marcado retrogusto terroso, propio de su ascendencia kush, y también dulce.
Es una planta que, dependiendo del tipo de cultivo, nos puede proporcionar una cosecha entre normal y grande. En exterior obtendremos algo más de 700 gramos por planta mientras que en cultivo indoor la productividad ronda los 500 gramos por metro cuadrado.
En exterior, con un buen sustrato y comenzando a germinar en abril, conseguiremos verdaderos árboles, pero con la ventaja de una altura más baja, que nos recuerda a un arbusto de gran tamaño repleto de flores muy densas y repletas de resina pegajosa. Es aconsejable utilizar tutores para evitar fracturas de ramas al final de temporada ya que los fuertes vientos y el peso extra de las lluvias otoñales podría romper alguna.
Por último debemos destacar su gran estabilidad y homogeneidad; una característica que la convierte en la planta perfecta para cultivo en interior en los que necesitamos plantas de altura muy similar. Igualmente es una de nuestras mejores variedades para producir esquejes.