Nombrada como “Lágrimas de Cristal”, esta planta acaba su ciclo totalmente cristalizada por una voluminosa cantidad de resina brillante y pegajosa, traducida en un efecto duradero y narcótico que te dejará sedado y feliz, durante un largo periodo de tiempo. De tamaño manejable y floración rápida, en 8 semanas aproximadamente estará lista una cosecha de cogollos densos y de buen tamaño. Su sabor es dulce y afrutado, con notas de fresa madura y confitura, que en ocasiones nos recuerda a los chicles de fresa.