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Una versión autofloreciente del cannabis Bubble Gum. Originalmente la Bubble Gum fue desarrollada por cultivadores en Indiana, Estados Unidos. A partir de ahí, la genética se trasladó a Nueva Inglaterra y finalmente a Holanda.
La planta crece vigorosamente, los tallos son flexibles y fuertes, mientras que su estiramiento es notable, pero si se cura suavemente con LST u otras técnicas, la luz puede distribuirse uniformemente y penetrar fácilmente entre las ramas de la planta.
Por último, pero no menos importante, ella termina de florecer en aproximadamente 8 semanas. Es una variedad fácil de llevar, no necesita mucha atención y cuidado y, básicamente, ella crece sola sin casi ninguna aportación del productor. Esta variedad presenta cogollos apretados y densos cubiertos con un dulce y sutil velo de resina. Ciertas plantas muestran realmente ese distintivo aroma y sabor dulces de chicle rosa. Los rendimientos son buenos para un auto y definitivamente se pueden aumentar con un buen cuidado y una fertilización inteligente. Es un buen humo diurno, relajante y suave, ya que no deja la sensación stone mental.