Una mezcla fascinante de sabor y fuerza
Esta variedad Kush autofloreciente es una cepa rápida y requiere poco mantenimiento, lo que la hace muy adecuada tanto para el cultivador principiante como para el experimentado. Sus sabores y aromas son picantes como se espera de una Kush, pero con un sutil sabor a dulce de azúcar. Estas semillas producen plantas con pelos cortos, cuyos cogollos están cubiertos de tricomas. El efecto de esta especie se siente casi inmediatamente después de su consumo y se describe como un “colocón corporal” prolongado. Desde el punto de vista terapéutico, esta cepa es adecuada para personas que sufren de estrés, trastornos del sueño y dolor crónico.