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Si colocamos 12 ejemplares por m², conseguiremos que nuestra zona de cultivo esté a reventar, ya que sus brazos acabarán alcanzando una longitud máxima. Las cosechas pueden pasar de los 500g m², que recogeremos en solo 9 semanas de cultivo.
Si la cultivamos en exterior tenemos una variedad algo débil a los cambios de temperatura, por lo que recomendamos cultivarla en zonas con un clima cálido o en el interior de invernaderos. No le gustan la buenas dosis de fertilizante, aunque sí que le encanta el sol, por lo que tiene que ser una de los factores imprescindibles a la hora de elegir donde la cultivamos. En un principio mostrará un gran crecimiento, aunque después se frenará para comenzar a ensanchar, ofreciendo cosechas que pueden pasar los 600g por cepa. Estará lista para cortar a mediados de Septiembre, donde recomendamos especial precaución con los cambios climáticos.
En el sabor predomina la genética NYCDiesel, ya que muestra un fuerte fondo a tierras, en el que bailan matices a carburante, a limón y a pomelo. El efecto puede variar según los fenotipos, por lo que recomendamos no mezclar las plantas una vez cortadas, ya que de un fenotipo a otro puede haber una diferencia abismal. Las que tengan el THC como cannabinoide predominante ofrecerán un efecto muy psicoactivo, perfecto para el día a día. Las que cuenten con un ratio 1:1, ofrecerán un efecto totalmente medicinal, sin causar efectos psicoactivos a su consumidor. Los fenotipos en los que el CBD es el cannabinoide predominante, son los mejores para hacer extracciones de uso medicinal.